La sidra asturiana es más que una simple bebida elaborada a partir del zumo de manzana; es una tradición y un símbolo de la cultura de Asturias.
Esta bebida, elaborada a partir de la fermentación del zumo de manzana, tiene una historia que se remonta a miles de años y está protegida por la Denominación de Origen Protegida (DOP).
La sidra tiene una larga historia en Asturias. Los restos arqueológicos indican que ya en la Edad del Bronce se producía sidra en la región. A lo largo de los siglos, la sidra se ha convertido en una parte integral de la identidad asturiana.
La DOP “Sidra de Asturias” garantiza la calidad y autenticidad de la sidra producida en la región. Para obtener este distintivo, la sidra debe cumplir con ciertos criterios de producción y calidad. Esto incluye el uso de manzanas de variedades autóctonas y la fermentación natural en toneles de madera. Para la creación de esta bebida, existen más de 2000 variedades de manzanas, pero solo 76 de ellas cuentan con el sello de DOP.
Es muy conocida por su amargura y por su alto contenido en taninos. Las podremos ver en los manzanos (pomares en asturiano) en la tercera/cuarta semana de octubre, tiene una floración tardía. Cuenta con un color rojizo con pequeñas líneas amarillentas.
La característica más destacable es su acidez. No es de las más grandes, tiene un tamaño pequeño/mediano según cada manzana. En general son de un color amarillento con un jaspeado más oscuro. Su recolección se da sobre la primera quincena del mes de octubre.
Una de las variedades más apreciadas por los expertos debido a su gran cantidad de jugo y su balance justo de acidez. Además, tiene gran valor ya que su producción es de las más complicadas y lentas. La podrás distinguir por su color verdoso y jaspeado rojo.
Es un fruto de tamaño pequeño y de color rojizo. Dada su tardía floración, la maduración llega a su punto perfecto en los primeros diez días de noviembre. Además de su acidez, destaca por ser una de las más aromáticas.
La que más se hace esperar, se podrá realizar su recogida durante los últimos diez días noviembre. Es de un color completamente verde sin marcas. Tiene un sabor predominantemente acido, pero con toques amargos.
Hay sidras que se realizan con una sola variedad, pero lo más habitual es que se utilicen entre dos o tres para encontrar el sabor perfecto.
A la hora de elegir que manzanas son aptas o no para la elaboración, tienen en cuenta la acidez y el azúcar que contienen. Si las probásemos seguramente no tendrían un sabor agradable, pero son magníficas para esta bebida.
Así que la próxima vez que tenga vaso de sidra asturiana en la mano, recuerda: no solo estás disfrutando de una bebida, sino que también estás participando en una tradición milenaria.
Avenida de Covadonga , 14 Cangas de Onís, Asturias
+34 985 84 80 00
ALMONTIRE, S.L. ha sido beneficiaria de Fondos Europeos, cuyo objetivo es la mejora de la competitividad de las PYMES, y gracias al cual ha puesto en marcha un Plan de Acción con el objetivo de reforzar la digitalización y la competitividad de las pymes durante el año 2024. Para ello ha contado con el apoyo del Programa Pyme Digital de la Cámara de Comercio de Oviedo. #EuropaSeSiente